Una pregunta frecuente en el ámbito empresarial es: ¿qué se considera PYME en España? Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) son un pilar fundamental de la economía española, pero es importante comprender los criterios que establece la legislación para clasificarlas como tal. En este artículo, vamos a explorar los requisitos y definiciones que determinan si una empresa puede ser catalogada como PYME en el contexto español.
Cuándo se considera una empresa como pyme
En España, una empresa se considera PYME cuando cumple ciertos criterios establecidos por la legislación vigente. Estos criterios están basados principalmente en el número de empleados y en el volumen de facturación anual.
Según la definición oficial, una empresa se considera PYME si cuenta con menos de 250 empleados y su facturación anual no supera los 50 millones de euros. Sin embargo, existen algunas excepciones para determinados sectores, como el de la industria o el de la agricultura, donde los límites pueden variar.
La clasificación como PYME es importante, ya que otorga ciertos beneficios y ventajas a estas empresas. Por ejemplo, pueden acceder a programas de financiamiento específicos, obtener incentivos fiscales y recibir apoyo para su desarrollo y crecimiento.
Es importante destacar que para ser considerada PYME, una empresa debe cumplir con los criterios establecidos tanto en el momento de su constitución como a lo largo de su trayectoria. Esto implica que una empresa que crece y supera los límites establecidos dejaría de ser considerada PYME.
Cómo se clasifican las pymes en España
En España, las pymes se clasifican en función de su tamaño y facturación anual. La legislación establece tres categorías principales: microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas.
Microempresas
Las microempresas son aquellas que tienen un número reducido de empleados y una facturación anual limitada.
Según la legislación española, para ser considerada una microempresa, es necesario que cuente con menos de 10 empleados y una facturación anual que no supere los 2 millones de euros.
Pequeñas empresas
Las pequeñas empresas son aquellas que superan los límites de las microempresas pero aún tienen un tamaño y facturación modestos. Para ser considerada una pequeña empresa, es necesario tener menos de 50 empleados y una facturación anual que no supere los 10 millones de euros.
Medianas empresas
Las medianas empresas son aquellas que tienen un tamaño y facturación más significativos que las pequeñas y microempresas. Para ser considerada una mediana empresa, es necesario tener menos de 250 empleados y una facturación anual que no supere los 50 millones de euros.
Estas categorías de clasificación de pymes en España permiten tener un marco legal y fiscal que se adapte a las necesidades y características de las empresas de diferentes tamaños. Además, estas clasificaciones también influyen en aspectos como los beneficios fiscales, ayudas y subvenciones a las que pueden acceder las pymes en función de su categoría.
Una PYME en España se considera como una pequeña o mediana empresa que cumple con ciertos criterios establecidos por la legislación vigente. Estos criterios varían según el sector de actividad y el número de empleados. En general, se considera PYME a aquellas empresas que tienen menos de 250 empleados y cuyo volumen de negocio anual no supera los 50 millones de euros o cuyo balance general anual no excede los 43 millones de euros.
Espero que esta información haya sido útil. Si tienes alguna otra pregunta, estaré encantado de ayudarte. ¡Hasta luego!