En tiempos de incertidumbre económica, como los que estamos viviendo actualmente, muchas personas se encuentran en la situación de estar en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Esta medida, que busca preservar los puestos de trabajo durante un periodo de crisis, plantea algunas dudas y preocupaciones en relación al consumo de paro.
Es importante tener en cuenta que cuando una persona está en ERTE, no está consumiendo su paro de forma directa. El paro es un beneficio al que tiene derecho un trabajador despedido o que finaliza su contrato de forma voluntaria, y que ha cotizado lo suficiente para poder acceder a él. En el caso de un ERTE, el trabajador sigue siendo empleado de la empresa, aunque su jornada laboral se vea reducida o suspendida temporalmente.
En lugar de consumir el paro, los trabajadores en ERTE reciben una prestación económica que proviene del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta prestación tiene como objetivo compensar la pérdida de ingresos durante el periodo de reducción o suspensión de la jornada laboral. Es importante destacar que esta prestación no afecta a la duración ni al importe del paro acumulado, ya que se trata de una medida temporal y extraordinaria.
Es fundamental comprender que el paro acumulado durante el periodo de ERTE se mantiene intacto, y una vez finalizado este periodo, el trabajador podrá seguir disfrutando de sus derechos en cuanto a la duración y cuantía de su prestación por desempleo. Por lo tanto, estar en ERTE no supone un consumo directo del paro acumulado.
Cómo afecta el ERTE en el paro
El ERTE, o Expediente de Regulación Temporal de Empleo, es una medida que permite a las empresas suspender o reducir temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados con el objetivo de hacer frente a situaciones de crisis o dificultades económicas.
Una de las dudas más comunes que surgen respecto al ERTE es cómo afecta esta situación al paro de los trabajadores. A continuación, analizaremos esta cuestión en detalle.
¿Se consume paro durante un ERTE?
La respuesta es sí. Durante el tiempo en el que un trabajador se encuentra en un ERTE, sigue cotizando a la Seguridad Social, por lo que se seguirá acumulando el tiempo de cotización necesario para tener derecho a las prestaciones por desempleo.
Es importante destacar que el periodo en el que se está en un ERTE no se considera un periodo de desempleo propiamente dicho, sino una suspensión temporal del contrato de trabajo. Por tanto, no se consume paro durante este tiempo.
¿Cómo afecta el ERTE al cálculo de la prestación por desempleo?
El cálculo de la prestación por desempleo se basa en los periodos cotizados durante los últimos seis años. Durante un ERTE, los trabajadores siguen cotizando a la Seguridad Social, por lo que este periodo se tiene en cuenta a la hora de calcular la prestación.
Es importante tener en cuenta que el importe de la prestación por desempleo durante un ERTE puede ser menor que el salario que se percibe habitualmente, ya que se calcula en base a una base reguladora que puede ser menor debido a la reducción de jornada o suspensión temporal.
¿Qué ocurre al finalizar el ERTE?
Cuando finaliza el ERTE, los trabajadores vuelven a su actividad laboral normal y dejan de estar en situación de suspensión o reducción de jornada.
En este momento, si el trabajador ha agotado todo su paro durante el ERTE, podrá solicitar una nueva prestación por desempleo, siempre y cuando cumpla los requisitos necesarios.
Es importante tener en cuenta que cada caso puede ser diferente, por lo que es recomendable consultar con un profesional o con los servicios de empleo correspondientes para obtener información específica de cada situación.
Cómo se calcula el paro si he estado en ERTE
Si te encuentras en situación de ERTE, es importante entender cómo se calcula el paro al finalizar esta etapa. El cálculo del paro después de haber estado en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se basa en varios factores clave.
1. Base reguladora: El primer paso para calcular el paro tras un ERTE es determinar la base reguladora. Esta base se calcula tomando en cuenta los últimos 180 días cotizados antes de la situación de ERTE. Se suman las bases de cotización y se divide entre el número de días cotizados.
2. Duración del ERTE: El tiempo que has estado en situación de ERTE también influye en el cálculo del paro. Si has estado en ERTE durante un período completo de desempleo, se tiene en cuenta este periodo al calcular la duración del paro.
3. Tiempo cotizado: El tiempo de cotización durante el ERTE también es relevante para el cálculo del paro. Se suman los días cotizados durante el ERTE al tiempo de cotización previo al ERTE para determinar la duración del paro.
4. Porcentaje de prestación: El porcentaje de prestación varía según el tiempo de cotización y las circunstancias personales. En general, para los primeros 180 días de paro, la prestación suele ser el 70% de la base reguladora. A partir del día 181, el porcentaje disminuye al 50%.
Si estás en ERTE, consumes paro. Hasta luego.