Disminuir el número de gatos callejeros así como las molestias que puedan ocasionar a los vecinos del concejo es un tema que aún no está resuelto en Llanera. En abril de 2015, cuando el alcalde era el popular Avelino Sánchez, el Pleno del Ayuntamiento aprobó una moción presentada por Izquierda Unida para llevar adelante un proyecto de esterilización y así controlar las colonias de gatos callejeros.
El método que se utilizaría sería el llamado CES, que consiste en capturar, esterilizar y soltar a los gatos nuevamente en su territorio, centrándose principalmente en las hembras. El proyecto contempla también proporcionar alimento, abrigo y cuidados veterinarios a los animales.
El objetivo del CES es disminuir el número de colonias de gatos, manteniendo las poblaciones tan estables y sanas como sea posible.
El proyecto, redactado por Laura García Rincón, amante de los animales y voluntaria en protectoras de animales, señala que una de las ventajas de poner esta iniciativa en marcha es que “los gatos estériles tienden a vagar menos, por lo tanto son menos visibles y además desaparecerían los marcajes, maullidos y peleas, que no son nada agradables para los vecinos”.
La autora del proyecto se reunió días atrás con el concejal de Medio Ambiente, Alberto Fernández, a quien le planteó que “para las campañas de esterilización existen dos opciones: llevar a cabo acuerdos con veterinarios o asociaciones protectoras de animales que se encarguen de los cirugías una a una o bien contratar un servicio veterinario móvil que realice castraciones masivas y habilitar un espacio en el que los propios veterinarios se encarguen de comprobar que el postoperatorio se desarrolla correctamente”.
El concejal, que según García se mostró muy interesado en poner en marcha la propuesta, informó en el pasado pleno que el Ayuntamiento está valorando dos opciones: contratar a una empresa que gestione el CES o comprar las jaula trampas, y cederlas a una asociación protectora de animales para que realice la captura de las gatas y luego las lleve a una clínica veterinaria del municipio para que le realicen la esterilización. El Ayuntamiento se haría cargo de abonar las facturas de la intervención veterinaria.
Aún está por decidirse cuál es la propuesta más adecuada.
Una vez aprobado el plan de actuación, según indica el proyecto, se irá aplicando de forma progresiva colonia a colonia principalmente en las hembras.
Previamente es necesario elaborar un mapa para ubicar las colonias localizadas en la zona y determinar en cuáles es más urgente actuar, dependiendo de las quejas de vecinos o el número de hembras.
Cuando Laura García elaboró el proyecto CES, hace más de dos años, era voluntaria en el Albergue de animales de Oviedo.
En Lugo, en la zona de la plaza de Salamarca “empecé a ver gatitos pequeños y los cuidaba. Para que no hubiera más decidí coger a la hembra, esterilizarla y volver a soltarla”, comentó a LLANERADIARIO.ES
En dos años, Laura llevó a la veterinaria a cuatro gatas para que las esterilizaran y pagó las intervenciones de su propio bolsillo. “La esterilización cuesta aproximadamente 200 euros pero cuando llevas una gata de la calle a la veterinaria te suelen hacer precio. A mi me cobraron 70 euros por cada operación”, añade.
Ella y una vecina colocaron casetas para los gatos, donde les dejan comida y agua, una medida que acabó con la basura que tiraban en las calles por buscar comida en los contenedores.
A raíz de esta experiencia Laura García se puso a trabajar para elaborar el plan.
García destaca que una vez puesto en marcha el plan de esterilización de las gatas, es muy importante realizar campañas de educación para concienciar a la población sobre la responsabilidad de tener una mascota y así evitar el abandono de los animales.