El PSOE de Llanera acaba de responder a los Grupos de la oposición en el Ayuntamiento sobre la propuesta aprobada en Pleno, y que los informes técnicos han echado abajo, para reducir el precio del agua al pequeño comercio pues “carecen del más mínimo rigor en tanto en cuanto nuestro Grupo Municipal siempre ha sido favorable a buscar vías que permitan rebajar el precio del consumo de agua al pequeño comercio”.
Los socialistas defienden que fue el gobierno local el que solicitó tanto a los servicios municipales como a la empresa Aqualia, datos de IAE y de consumos “que ayudaran en a definir lo que se podría considerar pequeño comercio. “Ahí está el quiz de la cuestión, en definir con criterios objetivos y no variables lo que se considera pequeño comercio”, argumenta el PSOE quien añade que “el criterio del consumo, como plantea el PP, introduce la incertidumbre de qué pasaría si un año un comercio se pasara de ese mínimo. Con esa lógica habría que subirle el recibo cuando sigue siendo un pequeño comercio, y la situación contraria también se podría dar”.
Según los socialistas, el criterio de la superficie introduce igualmente “factores de incertidumbre muy complejos”. “El único criterio fiable, y así lo defendió nuestro Grupo Municipal, fue el de tomar como referencia el IAE, un criterio además fijado por ejemplo, por la Dirección General de Comercio y Turismo, como recoge en un anexo de las bases de concesión de subvenciones para la modernización del pequeño y mediano comercio”. También se puede utilizar la Clasificación Nacional de Actividades Económicas del año 2009, donde aparece una clasificación, por lo que no es necesario inventarse criterio alguno cuando ya existen.
“En esas estaba el asunto hasta que la impaciencia de la oposición en su conjunto, les llevó a saltarse las conversaciones que se mantenían hasta ese momento, y a llevar el asunto vía moción al Pleno, y lógicamente, en ese momento se pidieron informes para saber si esa moción era posible aplicarla o no”, recuerda el PSOE quien explica que “con anterioridad a tener una propuesta definida encima de la mesa, no tiene ningún sentido pedir informe alguno, porque la propuesta llegó a los grupos municipales unos días antes de la celebración del Pleno, sin tiempo material para que los diferentes servicios técnicos municipales hicieran sus informes respectivos”.
La propuesta popular, insisten los socialistas, “traía aparejada una rebaja en el precio de agua que se le cobra, por ejemplo, a las oficinas bancarias del municipio, dejándolo por debajo del precio que pagamos todos los vecinos por el consumo doméstico”.