Los dueños de los alojamientos rurales en Aragón están muy preocupados por la subida acelerada de los costes de luz y energía. Además, la inflación actual también pone en jaque la posibilidad de alojarse en una vivienda rural durante el invierno por los problemas con la calefacción.
“Los precios en calefacción se van a duplicar o quizás a triplicar”, fueron las palabras de Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural, quien también advirtió que, para los propietarios de viviendas, cabañas u hoteles rurales, será casi imposible costear los gastos de la calefacción para sus clientes.
Muchos propietarios de alojamientos rurales decidieron no abrir en invierno
Pese al miedo a perder clientes, muchos de los dueños que administran las viviendas rurales de alquiler en Aragón, han decidido mantener sus puertas cerradas durante el invierno, puesto que los costes de luz son casi impagables.
Por otra parte, los propietarios que abrirán para recibir a las personas en la temporada fría, advierten que encenderán las calderas por menos horas de lo normal. Obviamente, esto podría causar molestias entre los clientes, pero es la única alternativa que los dueños ven viable para no cerrar los establecimientos por completo.
El alto consumo energético de los alojamientos rurales
El vocero de la Federación también señaló que son muchas horas las que debe estar funcionando una caldera para calentar las habitaciones. Por ejemplo, si los inquilinos llegarán el viernes en la tarde, lo habitual es que la calefacción se encienda desde el jueves en la tarde o el viernes en la mañana.
Además, muchas veces las personas solo llegan a pernoctar, pero aun así hay que mantener la calefacción funcionando. Ahora bien, si solo se alquilan habitaciones para el fin de semana o para las fiestas de navidad, los costes no se van a ver compensados.
A todo esto, se le suma que el mayor conflicto se presenta para los propietarios de los alojamientos que están más alejados de las zonas turísticas, puesto que, por lo general, solo tienen demanda para los fines de semana.
“Ni siquiera los alojamientos que tienen placas solares para la energía pueden enfrentar el dilema. De hecho, para generar al menos una buena cantidad de energía se necesitan buenos equipos, de los cuales no todos disponen”. Acotó Jesús Marco.
La oferta en la demanda de alojamientos rurales ya ha bajado
En comparación con años anteriores, la demanda para el turismo rural ha mermado un poco. Aunque en la temporada estival se evidenció cierta actividad turística, no se compara con el número de personas que visitan la zona antes de la pandemia.
Silvia Manzanera, vocera de la oficina de Información y Reservas en Aragón, dijo que las personas prefieren alojarse en las áreas más alejadas del frío y que los alojamientos que están en las áreas de esquí han tenido que hacer magia para calefactar las habitaciones.
Para esta época de frío, las tarifas en los alojamientos serán a coste de temporada alta, lo que supone un incremento en el alquiler habitual. Por ejemplo, en Huesca los costes por habitación van desde los 70 a 75 euros por noche.
El problema se presenta cuando son casas que no se habitan durante el resto del año. Entonces, encender la calefacción es más caro porque hay que esperar que la infraestructura tenga una buena temperatura.
Si los inquilinos se quedan más de cuatro noches, es rentable mantener los alojamientos abiertos, pero si solo estarán por una o dos noches, no sale a cuentas, ya que el sobre costo de la energía dejará sin ganancias a los propietarios.
¿Cuáles son las opiniones de algunos propietarios de alojamientos rurales en Aragón?
Algunos propietarios, como Marta Aínsa, se decantaron por la calefacción con pellet. Ella dice que, aunque también está subiendo el precio de este combustible de biomasa, no es tan caro como el del gasoil o el del queroseno. Otros indican que solo van a abrir sus puertas para las fechas de navidad, siempre que los turistas garanticen al menos tres noches de estadía.
Por otra parte, las viviendas con suelo radiante son las que saldrán más afectadas, puesto que su consumo energético es muy alto y encender las calefacciones los pone a temblar, solamente al pensar en el incremento en el recibo de la luz.
El hecho es que el coste de la luz ha subido más del triple, al igual que el del gas. Por lo tanto, la única alternativa para atender a los turistas en la temporada fría es poner en práctica algunas estrategias que les permita sortear esta preocupante situación económica.