Ya es un hecho que la calefacción central se puede disparar hasta un 300% más de lo que costaba el otoño pasado. Es que la situación entre Ucrania y Rusia ha generado una crisis energética que muchas familias españolas están intentando sobrellevar.
Son al menos 30.000 edificios en Burgos y provincia que usan calefacción comunitaria, por lo que estas comunidades de vecinos ya han puesto en marcha varias estrategias con la finalidad de tratar de disminuir, en lo posible, el coste de las facturas comunes para estos meses fríos.
Ante la gran preocupación por la subida de la energía, los vecinos con calefacción central aplican ciertas medidas
Cada día que pasa, crece mucho la preocupación entre los vecinos que usan calderas comunitarias, puesto ya han llegado los primeros recibos de energía a algunos inmuebles y, tal como se tenía previsto, el aumento fue descomunal.
Uno de los administradores de fincas de los edificios afectados, indicó que de 37.000 euros que se pagaron el año pasado, el recibo subió a 107.000 euros. Inclusive, a este monto ya se le aplicó la bajada del IVA y, aun así, el aumento fue sorprendente.
Por eso, se implementaron ciertas medidas como disminuir hasta cinco horas diarias el encendido de la calefacción, ajustar las temperaturas del termostato al mínimo necesario y realizar constantes reuniones de información y planificación entre los vecinos para llegar a los acuerdos que sean necesarios.
En la mayoría de los inmuebles con este tipo de calefacción, se tiene previsto que los horarios de calefacción incluyan las horas después del mediodía hasta las 10 u 11 de la noche. Aunque todo eso está por establecerse en las distintas reuniones entre los comités de vecinos.
Eso sí, se espera que cuando aumenten las heladas, se aleguen los tiempos de encendido de las calderas y se ajusten los termostatos, sobre todo, para evitar inconvenientes de salud en los hogares en donde habiten niños, ancianos o personas más vulnerables.
¿De cuánto ha sido el alza en los precios de calefacción central en Burgos?
En este mismo orden de ideas, en varias comunidades de Burgos ya se ha sentido la presión por el alto precio de la calefacción central. Por ejemplo, en un bloque de 14 viviendas ubicado en la calle Martín Antolínez, el recibo subió de 10.300 euros a unos 28.000 euros y eso que aún no han entrado los días más difíciles que son los del invierno.
En otros inmuebles comunitarios, la cuota quedó en unos 900 euros por vecino. Pero lo más preocupante es que estas cifras no son las peores que se esperan, puesto que los pronósticos es que vayan al alza.
Unido a eso, las comercializadoras de gas no dan noticias alentadoras, ya que sus planes y tarifas no pueden ser ajustados y los precios se mantienen por las nubes.
La mayoría de los edificios vienen haciendo las pruebas de calor respectivas para conseguir el equilibrio entre una buena sensación térmica y mantener controlado el recibo de energía. La idea es que cuando llegue el invierno, ya tengan un panorama más claro de la situación.
Las medidas más urgentes para ahorrar en calefacción central
Un gran número de comunidades con calderas centralizadas están analizando solicitar las subvenciones ofrecidas por el Gobierno para mejorar el aislamiento de los inmuebles, ya que esto les ayuda a ahorrar hasta un 30% en el recibo de la luz.
Además, no es un secreto que la mayoría de los edificios con calefacción central, cuentan con instalaciones que datan de los años 1970 o 1980, las cuales no brindan la eficiencia energética que se necesita para fomentar el ahorro.
Por otra parte, una gran cantidad de vecinos deben instalar los contadores individuales para que el consumo se contabilice por cada vivienda. Sin embargo, este proceso ha sido muy lento, sobre todo, por la falta de atención de las comercializadoras de energía ante la gran demanda de solicitudes o por la insuficiencia de los suministros necesarios.
La tarifa regulada (TUR) como una vía para enfrentar el alto coste de la calefacción comunitaria
Otro de los procesos que ha tenido una gran oleada de demanda, es la revisión de los contratos de energía, ya que los usuarios buscan la forma de ajustar sus planes hacia la Tarifa Eléctrica de último Recurso.
El detalle es que es necesario la instalación de los contadores individuales, así como la inspección técnica que dé luz verde a este tipo de planes energéticos y esto se está tardando más de lo previsto.
Las cuotas de calefacción central se disparan y vecinos aplican medidas de ahorro
Unos 30.000 edificios en Burgos y provincia con calefacción comunitaria, han puesto en marcha varias estrategias para disminuir costes de calefacción central.