Las empresas que comercializan leña están sorprendidas por la gran demanda de este biocombustible para la temporada de invierno de este año. Es que, con la crisis energética y la subida en los precios del recibo de la luz, los ciudadanos se ven en la necesidad de optar por otras alternativas para la calefacción de sus viviendas o negocios.
Las estufas y chimeneas que usan biomasa como pellet o leña se han vuelto los productos más demandados de cara a este invierno. Incluso, se espera que, entre los meses de noviembre a marzo, la demanda sea aún mayor, puesto que la necesidad de calefacción va a aumentar de cara a las bajas temperaturas.
Aumenta la venta de leña, pero también el desabastecimiento y los riesgos de incendios en los inmuebles
Si bien la compra de leña ha aumentado drásticamente desde que terminó el verano pasado, también los Bombers de la Generalitat alertaron que ya se han presentado algunos conatos de incendios debido a la proliferación de este tipo de sistemas de calefacción.
De igual manera, los comerciantes ya advierten de un posible desabastecimiento del producto, motivado a que las personas no solo están comprando lo que necesitan, sino que también llevan leña para almacenar, por temor a quedarse sin un elemento calefactor barato.
Joan Güell, representante de la marca Llenyes Güell, declaró que este es un fenómeno que se está viviendo en todo el país, puesto que los clientes que antes llevaban 500 kilos de leña, han duplicado o triplicado sus compras.
En cifras, esto representa un aumento de entre el 20% al 30% en lo que va del año y eso que aún no se ha llegado al periodo de frío intenso. Por eso, algunos comerciantes han comparado este fenómeno con lo ocurrido durante el inicio de la pandemia, en la cual las personas compraban papel higiénico de forma desordenada.
Nuevos clientes buscando leña como combustible para la calefacción
Mónica Sabater, una de las representantes y socias de la productora de leña Explotacions Forestals Garriga, dice que este año se han sumado nuevos clientes a su plantilla, ya que muchas personas que no utilizaban leña para la calefacción, decidieron sumarse a esta propuesta que es más barata y ecológica.
Es un hecho que muchas familias usarán chimeneas, calderas o estufas de leña para calentar las viviendas. Sobre todo, para tratar de resistir el impacto que tendría el recibo de luz en invierno por encender la calefacción que funciona con electricidad, gasoil o gas.
Afirma Sabater que el precio del producto se ha encarecido este año entre un 25% a un 30% por diversos factores. Uno de ellos es el aumento del gasoil y del transporte del material.
Asimismo, la demanda de chimeneas ha crecido de tal manera que los clientes deben esperar hasta unos 5 meses para tener el producto en sus manos. Esto se debe a que los fabricantes no esperaban esta ola de nuevos pedidos.
Los limpiadores de hollín también ven como aumenta la demanda de sus servicios
Si bien los negocios que venden chimeneas y estufas incrementaron sus ventas, los limpiadores de hollín no se quedan atrás. De hecho, algunos voceros de empresas dedicadas a esa materia, dicen que nunca habían visto algo como lo que está ocurriendo.
Inclusive, indican que han tenido trabajo durante todo el año, cuando lo usual es que se activen entre el otoño y el invierno. De hecho, algunas empresas limpiadoras ya tienen la agenda llena y su cartera de clientes aumentó en un 30%.
La necesidad de limpiar las chimeneas para evitar incendios
Los sistemas de calefacción que se alimentan de biomasa, generan hollín que se acumula en las paredes de las chimeneas y calderas. Por lo tanto, una limpieza al menos una vez al año es fundamental para evitar que ese hollín acumulado se incendie de manera descontrolada.
En este particular, Carles Noguera, quien es el jefe del servicio de prevención de los Bombers de la Generalitat, le da las siguientes recomendaciones a las personas que usan leña o cualquier otro tipo de biomasa para la calefacción:
- Limpiar con regularidad el hollín que queda en los conductos de la chimenea o estufa.
- No utilizar plásticos ni papel para encender la calefacción.
- Apagar las llamas cuando vayan a dormir o al salir de la casa.
- Si sienten un olor fuerte a humo, deben apagar de inmediato las calderas y ventilar por completo la casa.
Además, insta a poner un detector de incendios que sirva de alarma en caso de cualquier situación peligrosa con el fuego.