Consigue la mayor calidez en tu hogar con estos sistemas eficientes de calefacción

En esta guía encontrarás el sistema de calefacción más eficiente y funcional, que se adapta a la realidad de tu hogar.

Estas son las calefacciones más eficientes.

Aunque la calefacción por electricidad es una de las más usadas, no es precisamente la más barata. Además, con la actual crisis energética que atraviesa Europa, es importante buscar un sistema de calefacción que sea funcional y, a la vez, eficiente.

Por el bien del medio ambiente y de su bolsillo, a continuación, verás cuál es la calefacción más eficiente energéticamente, ya que otorgan una buena cantidad de potencia para caldear los hogares, pero con un menor gasto de energía.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios, estas son las calefacciones más eficientes

La OCU indica que existen distintos tipos de calefactores y que cada uno de ellos funciona con un combustible diferente. Por ejemplo, algunos calientan por electricidad, energía solar, gasóleo, gas natural o biomasa. En función a eso, las calefacciones más eficientes son las siguientes:

Sistemas calefacción ahorro
Los sistemas de calefacción que más ahorran energía.

Calefacción por aerotermia o bomba de calor

Son equipos de climatización que ofrecen frío o calor, por lo que se pueden utilizar durante todo el año. Dentro de sus ventajas está que son equipos muy eficientes y fáciles de utilizar.

Casi todas las bombas de calor también suministran agua caliente, por eso, se convierten en productos muy versátiles y funcionales en los hogares. Sin embargo, una de sus desventajas es que su instalación es algo costosa.

Ahora bien, por su bajo impacto ambiental y porque ayuda a disminuir el precio del recibo de luz, es una inversión que resulta muy rentable.

Calefacción por biomasa

Aunque no es un sistema de calefacción nuevo, si estaba un poco en desuso. No obstante, se ha convertido en una excelente alternativa para ahorrar energía, gracias a que es un combustible de bajo coste y que su impacto ambiental es casi nulo.

La calefacción con pellets, leñas, briquetas, hueso de aceituna u otros combustibles de origen natural, sirven para calentar muy bien el ambiente. Además, en la actualidad, existen aparatos adaptados especialmente para este tipo de biocombustible que genera poca ceniza u olores molestos.

Es una calefacción altamente eficiente, cuyo combustible es barato y calienta sin problemas casi todo tipo de espacios. Eso sí, hay que considerar que la leña o el pellet necesitan un sitio en el cual almacenarlos, sin que se humedezcan.

Calefacción con energía solar

Si tienes suficiente espacio en tu vivienda, la alternativa más eficiente para calefactar el ambiente son los equipos que trabajan con energía fotovoltaica a través de paneles solares.

Se trata de sistemas ecológicos que funcionan con energía renovable, limpia y barata que sirve para el autoconsumo. Si bien el gasto inicial puede ser un poco elevado, es un coste que se recupera a mediano plazo, puesto que el recibo de la luz va a disminuir en un gran porcentaje.

Calefacción con electricidad

Algunas calefacciones eléctricas tienen un buen nivel de eficiencia o clase energética. Es decir, están categorizados en clase A, A+, A++ o A+++, lo cual significa que consumen menos energía que los que cuentan con clasificación C, D, E o superiores.

Dentro de los aparatos de calefacción eléctrica más utilizados están los radiadores, convectores, emisores, chimeneas, acumuladores, entre otros. Sin embargo, no se recomienda la calefacción eléctrica para calentar grandes estancias, ya que aumentaría demasiado el coste de la luz.

Calefacción con gas o gasóleo

La calefacción por gas es una de las más usadas en toda España, sobre todo, porque sirve para viviendas individuales y como calefacción central en los edificios comunitarios.

El coste es un poco elevado, pero también depende del consumo de la vivienda y de la comercializadora de energía. Es una buena alternativa para la calefacción por suelos radiantes o por calderas, ya que ofrece mayor eficiencia.

Por su parte, la calefacción con gasóleo es una de las más caras, puesto que equipar a estos aparatos de combustible resulta muy costoso. Además, es una calefacción muy contaminante y que necesita de equipos especializados y costosos de instalar.

Por lo general, se usa en las zonas rurales, en las cuales no hay acceso a las conexiones eléctricas o de gas. Igualmente, los depósitos del gasóleo deben manejarse con sumo cuidado, debido a su alto contenido de gases tóxicos e inflamables.

Como ves, existen muchas alternativas eficientes de calefacción para que escojas la más conveniente para tu bolsillo y para el medio ambiente.

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