Las estufas y chimeneas de pellet han tenido una gran alza en la demanda dentro de la comunidad española, ya que se trata de una fuente de calefacción más barata que las que dependen de la energía fósil o de los carburantes.
Esto ha traído como consecuencia que la cantidad de producto disponible en los almacenes y tiendas sea insuficiente para dar respuesta a toda la población. De hecho, aparte de los hogares, muchos colegios y empresas están ajustando sus sistemas de calefacción para pasarse a los combustibles de biomasa.
Según la OCU, el pellet es una fuente de energía que ahorra en luz
Ya es una tradición que durante el invierno se “inflen” los recibos de luz en los hogares. Lo que no se esperaban las familias españolas era que los costes en la electricidad fueran tan altos este año. Por ejemplo, para septiembre hubo un alza de al menos un 53% con respecto al 2021.
A esto se le suma que, según los datos aportados por Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la reciente bajada del IVA decretada por el Gobierno, no ha dado los resultados esperados, por lo que el coste de la luz sigue su escalada indetenible.
Por su parte, el precio del gasoil y gasóleo, también van en ascenso. Por ejemplo, el año pasado el litro de calefacción representaba un gasto de 0,71 céntimos, pero ya para este año está a unos 1,5 euros.
Los pellets como alternativa barata para la calefacción, pero cuando se consigue el producto
Francisco Álvarez, quien es el presidente del Clúster de Biomasa de Galicia, explica que, aunque el pellet también se ha encarecido, sigue siendo una opción para tratar de cuidar el bolsillo de los consumidores. El problema está en que, por la alta demanda, la oferta se ha visto limitada.
“Todo estaba equilibrado hasta hace poco tiempo, pero con la pandemia y el conflicto entre Rusia y Ucrania, el panorama ha cambiado”, declaró Álvarez. También, dijo que la materia prima para la fabricación de pellet se ha encarecido en más de un 60%, pero que sigue siendo más barato que la calefacción con electricidad o gas.
Las razones de una posible escasez en el suministro de pellet
Desde Rusia y Bielorrusia se importaba en promedio el 20 % del pellet que se consume en toda Europa. Sin embargo, desde el conflicto entre Ucrania y Rusia y tras las sanciones por parte de la UE a Rusia, estas importaciones se han visto limitadas.
Obviamente, los países europeos tratan de abastecerse de otras fuentes, por lo que han volteado su mirada hacia España y Portugal. No obstante, el Gobierno ha tenido que frenar las exportaciones para autoabastecer a la comunidad española y para garantizar el suministro de pellet durante el invierno.
Unido a esto, los ciudadanos no compran solo lo que necesitan, sino que se llevan más cantidad de pellet “por si acaso”, lo que conlleva a un exceso de acumulación del producto en los hogares.
En definitiva, el aumento en el consumo de pellet ha sobrepasado las estimaciones de los productores. Inclusive, los cambios de las estufas convencionales por la de biomasa ya son incontables y es una estadística que va en aumento.
¿Cómo ayuda la calefacción con pellet a frenar el cambio climático?
En los últimos años, la Unión Europea ha dado grandes pasos para hacer frente al cambio climático y a la dependencia excesiva de los combustibles fósiles, como parte de un plan de sostenibilidad, cuyos efectos se esperan sentir antes del 2030.
Además, como el pellet es un combustible orgánico, no consume energía y es cuatro veces más barato que, por ejemplo, el gasoil, se convierte en un producto aliado del bolsillo y del ecosistema.
¿Cuánto debe gastar una familia en pellet para calentar sus hogares en este invierno?
Un saco de 15 kilos de pellet, cuesta alrededor de unos 7,8 a 8 euros. Para que un hogar pase un buen invierno generando calor con pellet, necesita al menos un pallet, cuyo coste es de unos 400 a 500 euros. Esto supone un gasto de apenas 4 a 5 euros diarios.
Asimismo, es un sistema que no genera olores ni necesita de electricidad, así como tampoco de un mantenimiento frecuente, lo cual aumenta aún más los beneficios que le ofrece a las familias este tipo de calefacción.
Las fábricas de pellets aumentan la producción hasta un 20%
Para satisfacer la creciente demanda, las fábricas de pellets han aumentado la producción hasta un 20%. El aumento de la producción se debe a la demanda de pellets y también a la escasez de la oferta. El aumento de la demanda es mayor de lo que se esperaba cuando los precios eran bajos, por lo que las fábricas necesitan producir más pellets para poder cumplir sus objetivos.
El aumento tampoco significa que haya menos demanda de astillas u otros tipos de combustible de biomasa; más bien significa que la mayoría de la gente que quiere astillas no puede conseguirlas porque están agotadas o no están disponibles debido a la alta demanda y la baja oferta.
Aunque pueda parecer que las empresas grandes y las pequeñas compiten por los pellets, en realidad lo hacen de forma diferente.
Las grandes empresas compran mayores cantidades a un precio más bajo. Las pequeñas empresas compran cantidades más pequeñas pero mantienen los pedidos durante todo el año. Las grandes empresas compran a granel y lo almacenan en stock, mientras que las pequeñas empresas utilizan los pellets inmediatamente y, por lo tanto, sólo pueden comprar pequeñas cantidades de madera o astillas como materia prima si quieren fabricar sus propios pellets.
Hay una escasez de oferta en el mercado de los pellets que ha provocado un aumento significativo de los precios. La demanda de pellets de madera sigue aumentando mientras que la oferta no puede seguir el ritmo.
En conclusión, la demanda de pellets de madera ha aumentado un 17% en Europa, mientras que la oferta es incapaz de seguir el ritmo. La causa principal de este problema radica en que los pequeños consumidores piden cantidades más pequeñas, pero tienen pedidos más constantes a lo largo del año. Mientras esta tendencia continúe, seguirá subiendo los precios para los productores de pellets y afectará negativamente a sus resultados.