Algunos pueblos de Asturias se niegan morir. Aunque ha sido tímido el retorno a estos caseríos, quienes regresan a sus raíces se ven impelidos por la búsqueda de la tranquilidad apartada de la ciudad o bien tener la oportunidad de teletrabajar desde dichas localidades. Todos estos factores le han dado una segunda vida a 17 pueblos abandonados de Oviedo.
La “vigente” Oviedo
Al noroeste de España se sitúa geográficamente la ciudad de Oviedo, capital de Asturias, rodeada de las montañas de Cantabria y la bahía de Vizcaya. Oviedo se caracteriza por ser una ciudad llena de joyas históricas únicas de la época Medieval. También, posee pueblos con atractivos paisajes y zonas donde la minería era proliferante. ¿Pero cuál fenómeno ha afectado a Oviedo?
Para el año 2019, se calculó que el 22% de los pueblos de Asturias llegaron a tener menos de mil habitantes, y según cifras oficiales, la llegaron a posicionar como la comunidad en la que más pueblos quedan despoblados y abandonados. Sin embargo, se han ido revirtiendo poco a poco dichas cifras, como veremos a continuación.
Una segunda oportunidad para los pueblos de Oviedo
Han sido tres factores fundamentales los que han contribuido al resurgimiento poblacional de los 17 pueblos pertenecientes a Oviedo, que en su tiempo fueron abandonados: su cercanía de la capital, el precio asequible de algunos productos y viviendas y la nueva modalidad del trabajo a distancia.
Perlavia (Trubia) es un ejemplo a destacar, aun cuando posee una población envejecida, son varias las familias que junto a sus hijos se han instalado recientemente en la mencionada localidad del territorio asturiano. Pero muchos se preguntarán ¿cómo se mantienen económicamente? Su proximidad a la ciudad de Oviedo, junto al trabajo a distancia, se han convertido en nuevas fortalezas para estos pueblos.
Castiellu, Bullimeiro, Froseira, Lago, Torga, LLanelo, Casielles, son algunos de los pueblos olvidados, con incluso un solo habitante por caserío. Sin embargo, en algunos se encuentra una vivienda de uso vacacional o solo de fines de semana, trayendo nueva vida al recinto.
En consecuencia, se ha observado un tenue pero esperanzador regreso de habitantes a los pueblos antiguos de Oviedo. La búsqueda de una vida más tranquila y optar por opciones más económicas de subsistencia, han hecho que muchos opten por volver a los terrenos rurales. Aunado a estas válidas razones, los precios de las viviendas son bastante atractivos en comparación con la capital, si bien es cierto que a mayor demanda aumenta la oferta.