Aunque muchos no lo sepan, en al provincia de Asturias hay mucho más que playas, montañas y maravillas naturales: también tiene un increíble patrimonio industrial.
Desde minas abandonadas hasta estaciones de tren y prisiones abandonadas (y todo lo demás), esta región tiene un montón de tesoros ocultos que hacen que merezca la pena explorar si alguna vez viajas por el noroeste de España.
Las minas de hierro abandonadas de Infiesto
La localidad de Infiesto es un pequeño municipio de la provincia de Oviedo, en Asturias, España. Está situado a 150 metros sobre el nivel del mar y tiene una población de aproximadamente 1000 habitantes.
Su situación entre dos ríos, el Nalón y el Ubiña, la ha convertido en un importante centro de comunicaciones desde la antigüedad: a lo largo del tiempo estas vías han sido utilizadas por diferentes culturas de norte a sur (los romanos, los visigodos o los cántabros). La antigua ciudad se fundó en la cima del cerro hacia el 2200 a.C.
En la Edad Media su importancia creció debido a su proximidad a las minas que luego quedarían abandonadas. Éstas fueron explotadas durante siglos hasta que finalmente fueron cerradas en 1950 tras haber agotado su riqueza mineral.
Las minas abandonadas de Cacabelos
Cacabelos es un pequeño pueblo de Asturias, España. Su nombre se debe a que en su día albergó unas minas de carbón, y hay muchas pruebas que lo demuestran. Las minas estuvieron activas hasta los años setenta y ochenta, cuando se cerraron debido a los bajos índices de producción y los altos costes de explotación.
Hoy en día, todavía se pueden visitar muchas de estas antiguas minas a pie o a caballo a través de algunas rutas de senderismo que las atraviesan. Si no le apetece caminar diez kilómetros a través de oscuros túneles llenos de escombros y pozos llenos de agua (probablemente no le apetece), también hay visitas organizadas para grupos con grandes furgonetas o pequeños autobuses que llevan a los visitantes al complejo minero utilizando una calzada subterránea construida por los propios mineros durante su periodo de máxima actividad para poder desplazarse con seguridad sin interferencias de los trozos de roca que caen o de las bolsas de gas dentro de su entorno de trabajo.
El hospital abandonado de Murias
El Hospital de Murias, también conocido como Hospital Viejo, fue construido en el siglo XIX. Debido a su variopinta historia y a su bella arquitectura, en la actualidad es un edificio catalogado y un museo que se puede visitar sin problemas.
Fue abandonado en la década de 1970 debido a su mal estado de conservación. El hospital fue restaurado poco después y se convirtió en un museo en el que los visitantes pueden conocer la historia médica de Asturias visitando todas sus salas y aprendiendo sobre sus usos pasados.
El Antiguo Hospital abre todos los días de 10 a 14 horas (excepto los domingos).
La cárcel abandonada de Sama de Langreo
Es posible que haya oído hablar antes de la prisión abandonada de Sama de Langreo, pero probablemente no sabía que se encontraba en Asturias. Esta antigua prisión se construyó en 1852 y se cerró apenas un siglo después, en 1971. Desde entonces, el edificio se ha convertido en un museo, por lo que cualquiera puede visitarlo.
Si visitas Asturias, no dejes de visitar algunos de estos lugares abandonados. Son una buena forma de conocer el pasado industrial de la región, pero también ofrecen hermosas vistas de la naturaleza y vale la pena explorarlos aunque algunos no estén técnicamente abandonados.