Ante las subidas abruptas en los recibos de luz, y aunque el Gobierno anunció una tarifa regulada para la calefacción central, son muchos los vecinos de los edificios comunitarios que se han planteado renunciar a la calefacción central.
De hecho, varias familias están alarmadas y con temor porque saben que este será uno de los inviernos en que la calefacción estará más costosa. Aunque para algunos existe la salida a ese dilema por medio de la tarifa regulada, para otros esto no será posible.
Las opciones que existen para los vecinos con calefacción central
Los administradores de finca les recordaron a las comunidades con calefacción central que pueden apegarse a cualquiera de los planes en cuanto a las tarifas de gas, siempre que se cumplan las condiciones necesarias.
Entre estas alternativas disponibles, está el mercado regulado o tarifa conocida como TUR, la cual es controlada y fijada por el Gobierno a través de las comercializadoras aprobadas. Las tarifas reguladas se mantienen fijadas a unos límites establecidos, en donde solo pueden aumentar un 15 % cada tres meses, según su legislación.
El detalle está en que a los edificios con calefacción central se les considera dentro de la categoría de grandes consumidores, por lo que no podían optar a las tarifas TUR convencionales y ya establecidas.
La nueva tarifa TUR para edificios con calderas comunitarias
Aunque el Gobierno no ha revelado los detalles de la nueva tarifa regulada para los vecinos con sistema de calefacción central, sí se espera que ayude a las familias a ahorrar al menos un 50% de los gastos de calefacción.
Ahora bien, para que los vecinos puedan apegarse a estos beneficios, es necesario revisar los pormenores del contrato de energía que firmaron. De esta manera, tendrán la certeza de que pueden rescindir de dichos contratos y optar por las nuevas tarifas reguladas.
Las condiciones que establece la nueva TUR para la calefacción central
Las cláusulas que aparecen en las tarifas reguladas son variadas y es esencial tipificarlas para comprender su contexto. Por ejemplo, una de ellas obliga a los vecinos a pagar hasta el 20% del gas que no vaya a consumir.
Otra plantea que cada vecino debe hacer frente al prejuicio de la casa, sin embargo, esto no está muy bien aclarado. Lo cierto es que las comunidades están buscando alternativas de cara a este próximo invierno, puesto que ya los costes han llegado a rozar los 30 céntimos €/kWh.
En todo caso, los administradores de fincas están haciendo todo lo posible para que los vecinos lleguen a los mejores acuerdos que cuiden su bolsillo y les permita tener una calefacción decente en estos meses fríos.
¿Es posible o no renunciar a la calefacción central?
De que es posible, sí lo es. Solo que esta decisión no implica que le saldrá más barato a esa familia. Por ejemplo, si algún piso quiere renunciar a la caldera comunitaria para instalar una chimenea de pellet, igualmente tendría que seguir pagando los gastos comunes, como el mantenimiento de la caldera, el agua caliente, entre otros.
Además, como se trata de casos puntuales, la comunidad de vecinos podría rechazar la propuesta de la renuncia, puesto que se supone que el vecino conocía de antemano las condiciones del inmueble antes de mudarse.
No obstante, si se da el caso de que la mayoría de los vecinos, al menos un 3/5 de los votos, quiere renunciar a la caldera comunitaria, también se deben considerar los votos de los vecinos ausentes, para lo cual se dará un mes de espera. Durante esos treinta días, los vecinos que no estuvieron en la asamblea pueden dar a conocer su veredicto.
Como ves, sí se puede renunciar a la calefacción central, pero eso requiere de la aprobación de la comunidad de vecinos. Además, eso no implica que no tengas nada más que pagar por ese servicio mes a mes.
Desventajas de un sistema de suministro de calor centralizado
Los sistemas de calefacción centralizada no son para todo el mundo. Estas son algunas de las desventajas de un sistema de suministro de calor centralizado:
- Nunca podrá estar seguro de que su casa está lo suficientemente caliente, demasiado caliente, demasiado fría o húmeda.
- Es probable que su casa se sienta demasiado fría en invierno y demasiado caliente en verano. Esto significa que tendrá que gastar dinero en aparatos de calefacción o refrigeración que utilizan electricidad sólo para hacer que el interior de la casa sea soportable.
- Es probable que tengas que cambiar constantemente las cosas para que te sientas bien, por ejemplo, cerrando las ventanas cuando hace demasiado frío en el exterior, pero abriéndolas de nuevo cuando hace más calor en el interior de la casa (pero recuerda cerrarlas cuando vuelva a hacer más frío). Lo mismo se aplica a la apertura de puertas y ventanas si hay ruido de tráfico en el exterior; esto puede ayudar a reducir los ruidos externos que pueden causar estrés y dolores de cabeza con el tiempo, especialmente si trabajas desde casa como muchos hacen hoy en día.
Ventajas de la calefacción centralizada
Los sistemas de calefacción centralizados pueden ser más rentables que las unidades individuales, sobre todo en edificios antiguos en los que los conductos ya están instalados. Además de la calefacción y el agua caliente, muchos sistemas centralizados también proporcionan refrigeración y ventilación centralizadas.
Además, cuando llega el momento de vender su casa o piso, los compradores a menudo se sienten atraídos por las ventajas de tener un único sistema de HVAC para todos los espacios de vida en lugar de múltiples unidades para cada dormitorio o baño.
Por último, si usted es una persona concienciada con la energía y quiere llevar un estilo de vida más sostenible, centralizar su sistema de calefacción puede ser una gran elección.
¿Merece la pena abandonar la calefacción central?
La respuesta es un simple sí, merece la pena abandonar la calefacción central. Los inconvenientes de la calefacción central superan sus ventajas. La calefacción privada ofrece mayor calidad y menores costes que la calefacción central; por lo tanto, la gente debería desconectarse de ella si quiere disfrutar de un estilo de vida confortable.
Sin embargo, hay algunos pros que pueden hacerte dudar:
Serás más independiente: cuando vives solo o con una familia, tienes que ocuparte de todas las tareas relacionadas con tu casa sin tener la ayuda de nadie más. Esto significa que si ocurre algo en tu casa (por ejemplo, que no haya electricidad o agua), serás tú quien tenga que arreglar esos problemas de inmediato en lugar de esperar a otra persona que puede que ni siquiera aparezca.