Este año todos los colegios se enfrentan a un problema habitual, pero más grave que antes. Se trata del alto costo de las facturas de electricidad. Si bien es cierto cada periodo escolar siempre este asunto se convierte en un reto, durante el invierno próximo será peor. ¿Cómo harán los colegios concertados para pagar la calefacción? Veamos algunos detalles que son importante considerar.
Por qué el coste de la calefacción en los colegios va a subir
Para nadie es un secreto que la guerra que se desarrolla es Europa del Este, afecta a toda la región. Sus consecuencias incluyen a los desplazados, a los crímenes que ocurren y hay un tema que más preocupa a los gobiernos vecinos, en especial al español. La inquietud radica en cómo remediar la dependencia que se tiene a los recursos que aportan estás naciones en conflicto.
Uno de esos recursos es el suministro de electricidad, el cual es un servicio indispensable para los habitantes del país. Mucho se ha dicho sobre las medidas que se deben tomar al ahorrar en el consumo, pero esta opción no es viable en los colegios. La razón es que mientras más pequeños son los estudiantes, son más indefensos y necesitan de un ambiente agradable en su proceso de aprendizaje.
Ahora bien, la escasez en la electricidad que recibe España, resulta en un costo más alto que antes. Esta situación se agrava aún más con la llegada del invierno, donde las personas encienden por más tiempo la calefacción. Por eso, algunos especialistas calculan que las facturas tendrán una cifra duplicada a los años anteriores.
Desventajas que tienen los colegios concertados en comparación con los públicos
Los colegios concertados son aquellos que reciben ingresos mixtos, es decir, su mantenimiento se cubre con los fondos que les dan el Estado y los representantes. En cambio, los públicos obtienen el apoyo financiero solo del gobierno, ya sea de las comunidades autónomas o de los ayuntamientos.
Aunque ambos se verán en problemas a la hora de pagar las facturas, los concertados tendrán más dificultades. Esto se debe a que el presupuesto que les aporta las arcas públicas es insuficiente y su aumento anual es muy poco. Tampoco es viable exigir que los padres asuman el gasto que tendrán.
Algunos tal vez piensen que en estos lugares se debe reducir el uso de la calefacción y sumarse al plan de ahorro. No obstante, hay que recordar que es un derecho de todos los estudiantes tener un ambiente cómodo que les permite aprender sin distracciones o molestias.
La digitalización de la enseñanza en las aulas
Como en todas las áreas donde se desenvuelve el ser humano, los centros educativos están empleando la tecnología en sus métodos de aprendizaje. No cabe duda que sus resultados son muy buenos, puesto que la interacción entre el maestro y el alumno es más didáctica. Ahora bien, en un aula donde asistan 20 niños, se requiere de más electricidad para que puedan funcionar los dispositivos.
El asunto es que los días van pasando y el invierno está a las puertas, ¿Cómo harán para pagar la calefacción los colegios concertados? La respuesta es incierta, pero la esperanza no se pierde. Todavía hay tiempo de que el Estado considere hacer un aumento razonable al presupuesto que se le asigna a estos centros.
Está claro que eso implica recortar los recursos para otras áreas que también lo necesitan, pero la comodidad de los niños es más importante. Además, ellos no tienen culpa del tiempo que les tocó y vivir. Por eso, los que poseen el poder de solventar estos problemas deben darle la prioridad que se merecen.