Seguramente en varias ocasiones te has encontrado con un cierto tipo de brotes o raÃces que crecen en las patatas al guardarlas por mucho tiempo en la canasta de alimentos, en la mayorÃa de ocasiones solamente las cortamos y continuamos cocinando lo que tenÃamos en mente.
Este tipo de raÃces se conocen como Solanina, y si eres de las personas que no las conocÃan o solamente las cortaba para seguir cocinando, pues debes tener mucho cuidado, porque puede ocasionar cierto tipo de problemas de salud.
Problemas en la salud por la Solanina, las raÃces de las patatas
La Solanina es un glucoalcaloide tóxico que crece en las patatas, al dejarlas mucho tiempo expuestos a la luz o cuando quedan guardados por mucho tiempo. Este tipo de raÃces puede producir problemas de salud tras su ingesta, como náuseas, diarrea o vómitos provocando una intoxicación en la persona que lo consuma.
Al igual qué con la presencia de raÃces, la solanina también se presenta en forma de zonas verdes en las patatas, lo cual no significa una falta de madurez, sino que la patata se encuentra contaminada con este tóxico. Esto puede presentarse tanto en la piel de la patata como en su interior.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) realizó análisis y estudios a la Solanina cono glicoalcaloide, y han llegado a la conclusión de que puede ser un elemento alimenticio perjudicial para las personas, aunque solo se han realizado estudios en las patatas, debido a que también puede encontrarse en tomates y berenjenas.
Por otro lado, se han realizado estudios para las alfa-solaninas de las patatas, llegando a la conclusión de que la cantidad a ingerir de este tóxico para que se manifieste y provoque efectos negativos en las personas es de un miligramo por cada kilo de peso al dÃa. En el caso de que un niño los consuma es mayor, debido a que ellos cuentan con menos peso corporal y basta una pequeña patata con este glucoalcaloide para ser peligroso.
¿Qué es lo que hace que una patata contenga más o menos de este tóxico glicoalcaloide?
Existen diferentes factores por lo que una patata puede contener más o menos del glucoalcaloide tóxico, por ejemplo, la variedad de la patata, la vejez de la misma, la forma de almacenarla y la exposición al sol son algunos de los factores a tener en cuenta.
Por ejemplo, si una patata se almacena en un lugar sin sol u oscuro, se formara este compuesto cinco veces menos que si se dejará a la luz del sol, y también la situación cambia si hay humedad o altas temperaturas, ya que con esta exposición la solanina puede crecer mucho más rápido.
Cómo evitar o reducir el crecimiento de este tóxico en las patatas
Para evitar el crecimiento de la solanina, se debe contar con una serie de precauciones, las cuales son:
- Comprar patatas a usar en poco tiempo, almacenarlas con un máximo de dos a tres semanas.
- Evaluar muy bien las patatas que se vayan a comprar y evitar que estas tengan solanina.
- Guardar las patatas en lugares secos, frescos, y con poca luz.
- No guardar las patatas en el refrigerador.
- En lo posible, pelar las patatas al cocinarlas, al realizar esto, se puede eliminar de un 25 a un 75% de las zonas verdes o brotes de solanina presentes en las patatas.
- Cocer las patatas, al hervirlas la concentración del tóxico se reduce en un 65%.
- Lavar las patatas y freÃrlas antes de consumirlas, al cocinar en aceite se elimina de un 20 a 90% de la solanina, pero hay que tener cuidado de no cocinarlas a más de 170 grados centÃgrados.
Al igual que la solanina, existen alimentos con otro tipos de tóxicos que se deben tener en cuenta, un ejemplo de estos es la acrilamida, considerado un contaminante carcinógeno en personas y animales, el cual se forma al cocinar ciertos elementos a más de 170 grados centÃgrados por una reacción quÃmica en los azúcares y aminoácidos. Es por ello que debes tener cuidado con la temperatura a la que cocinas tus patatas.
También es importante mantenerse informado o consultar con el personal del supermercado ante la presencia de zonas verdes u otros elementos en los alimentos que compras, en caso de que el personal no te suministre información sobre ello, puedes investigar por tu propia cuenta y evaluar la calidad de las frutas, vegetales y hortalizas que compras en el supermercado.
Muchas personas desconocen la existencia de este tipo de elementos tóxicos en los alimentos y cómo evitar su crecimiento, es por ello que esta información puede ser de interés para todas las familias al momento de cocinar con patatas y demás alimentos, y a su vez, para la protección de los niños que pueden llegar a consumir los mismos.