La calefacción es uno de los servicios que más dispara el recibo de la luz al año. Por eso, es normal que las personas quieran usar el sistema de calefacción más eficiente y barato para mantener equilibrada la economía doméstica y para ayudar un poco a la conservación ambiental.
Para esto, es necesario conocer cuál es el combustible que consumirá el equipo de calefacción, su gasto de energía, entre otros factores que marcan la diferencia a la hora de ahorrar.
¿Qué es un sistema de calefacción eficiente?
La eficiencia de una calefacción tiene que ver con los niveles de energía que el aparato necesita para funcionar. Es decir, una calefacción eficiente es aquella capaz de producir una buena sensación calórica y, a la vez, ahorrar en consumo eléctrico, de gasóleo o de gas.
Por lo tanto, tener una calefacción con alta eficiencia es fundamental para reducir los gastos de energía a la mitad o más. Es posible que estos sistemas sean algo más costosos al inicio, pero es una inversión que se recupera a mediano plazo.
Eso sí, independientemente de la calefacción que escojas, es importante que pueda producir la sensación térmica adecuada para evitar problemas de salud.
¿Cuáles son los tipos de calefacción que existen?
En el mercado actual existen distintos tipos de calefacción, en donde cada uno de ellos tienen características específicas que se adaptan a una variedad de situaciones. A continuación, describiremos las calefacciones más comunes y utilizadas en el país:
Calefacción de biomasa
Las estufas, chimeneas o calderas que se alimentan con combustible de biomasa como pellet, leña, hueso de aceituna, entre otros residuos orgánicos o agrícolas, tienen un excelente nivel de eficiencia. Además, no producen gases tóxicos ni casi residuos contaminantes.
Se trata de una calefacción barata y rentable, cuyo poder calorífico es capaz de mantener un ambiente a una buena temperatura. Asimismo, el pellet, la leña u otros biocombustibles son menos costosos que el gas y la electricidad.
Suelos radiantes
Es un sistema de calefacción más moderno, en el cual se instala un parámetro radiante o tuberías en el piso, y algunas veces en las paredes, por la cual circula agua caliente o electricidad que eleva la temperatura ambiental. Es un sistema con una buena eficiencia.
Bombas de calor
Las bombas de calor son muy eficientes, puesto que se encargan de intercambiar el calor del exterior hacia el interior de los ambientes. Asimismo, pueden refrigerar un área en la época estival y su consumo anual es en promedio de unos 455 € al año.
Calefacción con electricidad
Son los sistemas de calefacción más convencionales y populares entre las personas. Se trata de convectores, radiadores, calefactores, estufas u otros equipos que generan calor mediante la electricidad.
Aunque no generan gases tóxicos y son fáciles de usar, su coste en energía es muy elevado.
La calefacción de gas
Otra de las calefacciones más habituales en España son las que funcionan con gas. Según la OCU, un 35% de las familias españolas la utilizan. El detalle es que es un sistema poco eficiente. Pueden trabajar con gas propano, butano o gas natural y esta calefacción emite altos niveles de CO₂.
Calefacción de gasóleo
Este tipo de calefacción es muy común en las zonas frías, en las viviendas aisladas y en las áreas rurales. Producen una buena sensación de calor y calientan muy rápido. El detalle es que son muy contaminantes y el gasóleo que utilizan es costoso, por lo que en promedio se necesitan unos 850 euros por año para que funcionen.
¿Cuál es la calefacción más eficiente según el tipo de inmueble?
No todas las calefacciones son útiles para cualquier espacio. Por ejemplo, para los pisos es bueno usar un sistema de calefacción eléctrico o a gas. Sin embargo, las estufas de pellet y leña son una buena alternativa para ahorrar, siempre que se tenga las instalaciones adecuadas.
En el caso de las viviendas unifamiliares, es mejor tener una caldera a gas o piso radiante, el cual esparce mejor el calor en una gran cantidad de espacio. De igual manera, la calefacción por biomasa ofrece buenos resultados en este tipo de inmuebles.
En definitiva, ¿cuál calefacción es la más barata y eficiente?
Esto va a depender de varios elementos, como el precio inicial de la instalación, así como de su mecanismo de funcionamiento. Por lo general, los sistemas de biomasa, geotermia o aerotermia son más eficientes y eco sostenibles y representan un ahorro de al menos un 50% en la factura de la luz.
Por su parte, la calefacción eléctrica o a gas es más barata de instalar, pero consume más energía a largo plazo. Esto hace que invertir en otros tipos de calefacción más limpia y ecología, sea algo que merece la pena.
Por último, recuerda que puedes mejorar la eficiencia de la calefacción al sellar cualquier orificio, espacio u otra abertura por donde pueda escapar aire caliente o por donde entre aire frío. También es bueno que instales un termostato programable para ahorrar la mayor cantidad de energía posible.