Los amantes de la lectura que utilizan la biblioteca municipal Ramón J. Sender de Huesca, se vieron decepcionados al enterarse de que este centro recreativo tuvo que cerrar las puertas de la sala de lectura de adultos porque el sistema de calefacción central está dañado desde marzo.
La noticia la dieron a conocer los voceros Centro Cívico Santiago Escartín Otín, quienes también dijeron que los demás espacios del centro, como el área de lectura para niños, el centro de ensayo de coros, entre otros, están abiertos y funcionando porque tienen aparatos de calefacción más pequeños.
Los motivos que llevaron a cerrar los espacios de esta biblioteca para adultos en Huesca
Desde el mes de marzo, el sistema de calefacción central de la biblioteca municipal Ramón J. Sender, ubicada en el Centro Cívico Santiago Escartín Otín de Huesca, presentó una falla en sus tuberías.
Pero el problema se hizo más grave tras la llegada de la temporada fría, lo que obligó a que los encargados cerraran sus puertas al público, ya que el frío en las instalaciones se volvió insoportable.
El verdadero problema radica en que no se trata de un fallo reciente, sino que desde el mes de marzo se estropeó el sistema y fue apenas en noviembre cuando salió el contrato de la licitación.
“Estamos hablando de casi 9 meses para que se diera respuesta a este problema”, fueron las palabras de crítica de Puri Broto, quien es la presidente actual de la asociación de vecinos de esa comunidad.
Además, Pruri aclaró que fue en noviembre que recién se licitó el contrato, lo que representa un fallo en el proceso que bien pudo haberse acelerado. Además, los entes gubernamentales sabían muy bien que llegaría la temporada de frío y que los visitantes no podrían usar los espacios.
Las otras áreas del Centro Cívico sí permanecen abiertas a la comunidad
Otros espacios del Centro Cívico están funcionando con total normalidad. De hecho, en la actualidad se llevan a cabo ensayos de algunos coros, así como las reuniones habituales del club de lectura, del secretariado gitano, entre otras actividades que hacen vida en el centro Cívico.
Esto ocurre porque son aulas pequeñas que se pueden calentar con cualquier calefactor. Es decir, en las áreas más reducidas, las actividades continúan con total normalidad, pero en los espacios de techos altos o en los salones más grandes, como el caso de la biblioteca, la realidad es otra.
¿Cuál ha sido la respuesta del Ayuntamiento en este caso?
A pesar de que la denuncia del fallo en el sistema de climatización de la biblioteca Ramón J. Sender se hizo en el mes de marzo, no fue sino hasta el 21 de septiembre cuando el Ayuntamiento emitió el informe en el cual se solicitó la licitación para los trabajos en el sistema de calefacción.
Las especificaciones del contrato establecían que se debían cambiar las dos calderas existentes y que el coste era de unos 71.292 euros.
Además, la inspección del sistema dio como resultado que ambas calderas estaban muy deterioradas, con los quemadores dañados y en mal estado, por lo que debían ser sustituidas por equipos más eficientes y que cumplieran con todos los estándares de calidad. Sin embargo, aún están en la fase de recepción de ofertas.
Se espera que antes de que culmine el año empiecen las obras, pero los voceros comunitarios advierten que las personas en Huesca usan mucho la biblioteca comunitaria y que, de no haber una pronta solución, es posible que empiecen las protestas por parte de la comunidad.