Con la llegada del otoño, la temperatura exterior empieza a bajar y lo primero que pensamos es en encender la calefacción para mejorar el clima en el interior del hogar. No obstante, también surge la pregunta de que si tener la calefacción funcionando todo el tiempo, puede impactar en el bolsillo.
Esta es una de las preocupaciones más comunes entre los españoles y para salir de dudas es necesario conocer cuál es la temperatura óptima para el calefactor, así como algunas estrategias que te permitan disminuir tu gasto en la factura de luz.
¿Es muy cara la calefacción que se paga en un hogar?
El gasto en calefacción es uno de los que más impacta en el recibo de luz, ya que estos aparatos generan más consumo que, por ejemplo, el refrigerador o el aire acondicionado.
En promedio, durante el otoño y el invierno, los españoles gastan entre unos 300 a 400 euros mensuales en la factura de luz. Sin embargo, este coste puede aumentar de acuerdo a la comunidad autónoma, puesto que algunas zonas suelen ser más frías que otras.
Cómo reducir drásticamente la factura de la luz sin apagar la calefacción
Poniendo en práctica unas simples sugerencias, es posible usar la calefacción durante los meses fríos, sin que esto suponga un gasto excesivo.
Ajustar el termostato
Lo ideal es mantener el termostato en unos 20° a 21° C durante el día y a unos 16° a 17 °C durante la noche. El objetivo es conservar una temperatura agradable que aumente la comodidad en el ambiente y, a la vez, ahorrar energía.
Colocar paneles reflectantes detrás del radiador
Otra de las maneras de ahorrar energía cuando se usa el calefactor es poner algún panel reflectante, como por ejemplo, el papel de aluminio, detrás del aparato de calefacción. Esto causa un efecto rebote y evita que el calor se pierda en la pared.
Verificar el aislamiento del inmueble
Tener un buen aislamiento en las paredes, puertas, techos y ventanas, es una de las mejores técnicas para ahorrar electricidad cuando tengas encendida la calefacción. Si la casa está bien aislada, el termostato trabajará con relativa facilidad.
Además, esto evita la pérdida de calor en la habitación y la temperatura se mantiene estable por más tiempo. En consecuencia, se debe verificar que no existan fugas de calor a través de las puertas o ventanas.
Comprobar la certificación energética del calefactor
La clasificación energética del calefactor puede marcar una enorme diferencia en su consumo de luz. Por ejemplo, los que son de clase A, A+, A++ o A+++, son los equipos más eficientes y que consumen menos electricidad, lo que se traduce en un ahorro de dinero.
Ahora bien, si la clasificación energética es C, E, D o G, el consumo será mucho mayor y la factura de luz también.
Como puedes ver, contrario a lo que se piensa, mantener el calefactor encendido durante todo el día a una temperatura fija no genera ningún ahorro. Lo mejor es que ajustes un temporizador para que se encienda cuando lo necesites. Con estos consejos puedes ahorrar en luz durante los meses más fríos y oscuros.
Vigilar las puertas y ventanas
Muchas personas se acostumbran a dejar las puertas y ventanas abiertas durante el verano, por lo que se habitúan a ello y olvidan cerrarlas con frecuencia en el otoño. Por eso, cada vez que estés en casa, asegúrate de cerrar las puertas y ventanas para evitar que el frío se cuele. También, cierra las habitaciones vacías, puesto que así se mantiene por más tiempo el calor en las áreas en las que te mantengas con más frecuencia.
Hacer un mantenimiento regular a la calefacción
Si el aparato calefactor está en buenas condiciones, el termostato no se forzará y su funcionamiento será más eficiente. Por lo tanto, es conveniente revisar que los filtros estén limpios, que el desagüe o las tuberías no estén obstruidas y que los radiadores se mantengan limpios y operativos.
Aquí tienes algunas formas de mantener el calor sin subir la calefacción
Puede que pienses que hace demasiado frío para dejar la calefacción apagada durante el día, pero hay muchas formas de mantener el calor sin necesidad de encender la calefacción. Aquí algunos consejos:
- Baja la temperatura durante unas horas por la mañana antes de salir de la cama.
- Abre las cortinas de las habitaciones en las que pases más tiempo, o ponte más jerséis o chaquetas de punto si tienes frío.
- Toma bebidas calientes, como chocolate y té (con miel, si es posible).
- Enciende velas o luces de colores por toda la casa: ¡harán que todo resulte más acogedor!
¿Sale más barato dejar la calefacción baja todo el día o encenderla cuando se necesite?
Expertos en soluciones energéticas, como la corporación británica Energy Saving Trust, aseguran que mantener la calefacción baja durante todo el día para ahorrar en luz, no es más que un mito. Por lo tanto, recomiendan encender el aparato calefactor solo cuando sea necesario, ya que, a la larga, es una buena solución para disminuir el consumo energético, lo que también se traduce en una ventaja para economía doméstica.
Como estrategia clave se puede usar un temporizador que regule el encendido y el apagado del equipo, de tal manera que se mantenga el ambiente a la temperatura indicada en el termostato. Por ejemplo, si pasas todo el día en la calle, ajusta el calefactor para que se encienda unas horas antes de tu llegada.
Es decir, la clave del para ahorrar es entender la cantidad de energía que se necesita para mantener caliente el ambiente. Esto, unido a una serie de recomendaciones, ayudará a que la calefacción trabaje de forma más eficiente y con menos coste.